Difícil menú el de un adiós. Nos hemos de acostumbrar al vacío que deja un ser querido y hemos de buscar la parte positiva del proceso para así hacerlo más llevadero. La ausencia es creadora de vacíos, ¡cuanto vale la vida!.
La cocina es una buena terapia para salir adelante. Comemos a diario por tanto cocinamos a diario. No hay tiempo para el decaimiento.
Zamburiñas a la plancha |
ZAMBURIÑAS A LA PLANCHA
1 docena de zamburiñas
Aceite
Aceite aromatizado con limón y ajo
Las zamburiñas pueden ser frescas o congeladas, la preparación es la misma una vez descongeladas.
Si son frescas hemos de abrirlas con ayuda de un cuchillo dejando la carne en una de las dos mitades. Se les retira la parte membranosa y oscura dejando solo el cilindro blanco y los corales naranjas. Se limpian suavemente con agua para retirar las posibles arenas.
Las congeladas ya vienen limpias. En una sartén o plancha, mejor antiadherente, pondremos las zamburiñas sobre la media concha que hemos dejado y les ponemos a cada una unas gotas del aceite aromatizado. Cuando comienzan a cambiar de color (señal de que están hechas) engrasamos la sartén ligeramente y les damos la vuelta para que terminen de hacerse. Las ponemos en fuente y las regamos con el aceite sobrante. Se sirven acompañadas de cuartos de limón.