Esta receta es un clásico, lo asociaré siempre al desayuno de los días de la fiesta en distintos pueblos. Recibe diferentes nombres según lugares, pan de huevo o ripote por ejemplo, a su vez varía sustancialmente su elaboración. Esta que le dieron a mi madre, hace muchos años, le llamaban "milagro alemán", pues de un solo huevo salía este dulce de color amarillo.
TRENZA
500 gr de harina
250 ml de leche
1 huevo
4 cucharadas de aceite frito
4 cucharadas de azúcar
2 o 3 cucharadas de anís
25 gr de levadura de pan
Una pizca de sal
Anís y azúcar para finalizar
Soluciones |
Deslíase la levadura en un poco de leche tibia. En un cuenco se pone la harina, se hace un hueco en el centro y en él se echa el huevo batido, el aceite, el anís, el resto de la leche, el azúcar, la levadura disuelta y una pizca de sal. Se hace una masa bien trabajada y se deja en reposo 1 o 2 horas, tapada con un paño en lugar templado. Duplicará su volumen.
Pasado el tiempo, se toma la masa, se divide en tres partes iguales y se elabora la trenza sobre la placa del horno donde se habrá extendido papel apto para tal fin, se mezcla un poco de azúcar con anís y untamos por encima con ayuda de un pincel. En una esquina de la bandeja pondremos un recipiente con agua para mantener la humedad dentro del horno.Tendremos el horno bien caliente, encendido arriba y abajo, la introducimos una media hora.
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