Esta tarta tan famosa y rica, con origen en Viena y que todos intentamos copiar, es un postre de celebración. Se dice que una Sacher debe ir siempre personalizadas con el nombre de la persona a agasajar.
TARTA SACHER
4 huevos
120 gr. de harina
160 gr. de chocolate fondant
150 gr. de azúcar
100 gr. de mantequilla
10 gr. de levadura en polvo
Mermelada de albaricoque
COBERTURA
150 gr. de nata
75 gr. de mantequilla
150 gr. de chocolate fondant
ALMIBAR
100 gr. de azúcar + 1 vaso de agua + 1/2 vaso de coñac o ron
Mezclar las yemas con la mitad del azúcar. Derretir el chocolate y la mantequilla e incorporara a las yemas. Mezclar la levadura y la harina y añadir a la mezcla. Batir las claras a punto de nieve con el resto del azúcar. Unir todo sin batir.
Un molde de aro desmontable, se unta de mantequilla, se espolvorea de harina o pan rallado, se retira la sobrante y se pone en él la pasta . Se hornea unos 25 minutos a 180º, se coloca la rejilla del horno de la mitad hacia arriba con el fuego inferior encendido.
Hacer el almíbar unos 20 minutos, para que evapore el agua lo más posible.
Una vez frío se corta con cuchillo de hoja larga en dos o tres capas. Esta tarta es completamente plana por lo que la parte del bizcocho que estaba en contacto con el molde ha de ser la capa del nivel superior. Ponemos el primer disco de bizcocho humedecido con el almíbar y sobre este la mitad de la mermelada, tapamos con el siguiente y repetimos la operación, tapamos con la última capa.
Preparamos la cobertura: Hervir la nata, añadir la mantequilla y el chocolate, dejar que se funda todo, incluso antes de que parte del chocolate esté entero, se apaga y se revuelve hasta tener la pasta fina, si se deja de más sobre el calor puede cortarse la mantequilla. Poner el bizcocho sobre una rejilla con un plato debajo y cubrirlo bien+. Si se deja enfriar un poco va espesando y se cubre mejor. Se adorna con frambuesas u hojitas de menta. Se puede acompañar con un recipiente de nata montada.
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